Nadie puede enseñarnos a escribir. Es éste un oficio que sólo se adquiere con la práctica y con el error que se corrige una y cien veces. Pero el que ya se equivocó y corrigió antes que nosotros puede darnos muchas claves con las que andar mejor nuestro camino. Por eso son útiles este tipo de talleres, amén de por hacernos disfrutar al adentrarnos en el conocimiento de una técnica que a veces se nos escapa, y en el conocimiento de unas capacidades que a veces no sabemos que tenemos.
El taller de Escritura Dramática se impartirá:
Este taller no quiere ser un curso. Por eso, en la primera fase de este taller, las sesiones de trabajo se vertebrarán sobre los ejercicios que se propongan. A lo largo de doce sesiones (tres meses), nos detendremos – y jugaremos – para conocer mejor las claves que nos permiten elaborar un texto para que pueda ser llevado a la escena. Así, veremos el uso de la estructura, la síntesis, la dosificación de la información, los usos y funciones del diálogo, la importancia del estilo, la creación del personaje, etc.
En una segunda fase, y ya conocidas las claves, el taller se apoyará en la elaboración de un único texto dramático bajo la tutela del tallerista, en el que podremos aplicar y desarrollar todo lo aprendido.