Una familia confinada en un pisito, durante el estado de alerta por la pandemia, vive todas las situaciones y tópicos que podamos imaginar o queramos recordar. El piso se va convirtiendo poco a poco en una olla a presión que puede estallar en cualquier momento. Mala cosa esa de obligar a la gente a pasar tantas horas juntos.
Un matrimonio desgastado, una hija desnortada y una abuela divertida y sin complejos, conviven en los límites que marcan los 70 metros cuadrados del piso en el que pasarán más tiempo del que pensaban que duraría esta situación tan extraña.
Sacando punta a la realidad, implacable frente a la mejor ficción, presentamos una comedia ácida y no exenta de crítica y temas para la reflexión. Situaciones y personajes, que nos resultarán reconocibles, se suceden con un ritmo frenético acercándonos a la sonrisa que provoca el reconocernos en lo que vemos sobre la escena.
Medea, la princesa maga de la Cólquida, la que fue esposa de Jasón y mató a sus hijos por desamor, la que tuvo que huir de Corinto, Atenas y Asia Menor, acosada por humanos y dioses, objeto de la furia de Zeus, va a la deriva en un enorme bloque de hielo que mengua día a día, camino de un destino desconocido. Pero esta no es su única angustia: es un ser inmortal y no puede morir, ni por su propia mano. Está condenada a vivir hasta el fin de los días.
MEDEA A LA DERIVA (basada en la novela gráfica homónima de Fermín Solís)
Tras el éxito de su anterior comic: BUÑUEL EN EL LABERINTO DE LAS TORTUGAS, que, como película de animación, consiguió el Goya y el Premio Europeo a la Mejor Película de Animación, Fermín Solís, nos lanza a la aventura de crear a partir de un comic que, a su vez, nació del TEATRO.
Cuentos al viento es una apuesta por la tradición oral acompañada por la música original y los efectos sonoros del Maestro Osuna, a la guitarra. en directo. En la interpretación-narración, la increíble actriz Amelia David hace las delicias de un público que regala su curiosidad, risas y aplausos a nuestros intérpretes.
Cuentos al viento es un trabajo en continua evolución, integrando nuevos relatos y adaptándose a públicos diferentes en cada ocasión: familiar o adulto y, también a temáticas diferentes.
Una gran variedad de historias, llegadas de todos los rincones del mundo nos llevan por situaciones de lo más divertidas, sin renunciar a esas moralejas tan necesarias que siempre viajan con los cuentos.
Las imágenes sustentadas en la palabra y el gesto enriquecen el espacio compartido por narradores y público.
Sin duda, una muy necesaria apuesta por una de las tradiciones más antiguas del ser humano.
Teatro de Calle (no itinerante) o Sala
Un montaje de teatro de calle, dinámico y divertido, que hace las delicias del público familiar al que va dirigido. Cuatro actores-actrices que encarnan un buen número de personajes. Música y canciones originales, cantadas en directo, y un entrañable gran dragón que queda en la memoria de los espectadores para siempre.
Una troupe de cómicos llega al sitio de la representación. Llevan la alegría de la música, del pasacalle y la fanfarria en su entrada vistosa y colorida, y una canción-presentación juguetona y pegadiza. Cantan, bailan y, como los buenos cómicos, intentan saber algo de la ciudad que les acoge, alguna historia sobre la que sustentar su representación y que llegue al corazón del público. Con la información que consiguen armarán la fábula que representarán a continuación y que nos llevará a historias y leyendas de la Edad Media que recorrerán el túnel del tiempo hasta llegar a nuestros días.